Hay muy pocos jugadores capaces de conjugar magia y efectividad. Trejo es uno de ellos, de esas rara avis. Su importancia en el Rayo es capital porque es capaz de parar el tiempo meciendo el balón o de imprimir un ritmo vertiginoso cuando el partido lo demanda. Sabe leer entre líneas, como nadie. Este «líder silencioso», como le bautizó Paco Jémez, es el timón de un equipo que surca los mares de Primera con rumbo fijo y constante hacia tierras europeas. Un destino más ambicioso de lo que cabía soñar cuando inició este viaje.
El capitán es el máximo asistente de LaLiga, después de haber servido siete goles a sus compañeros, una condición que comparte con Benzema y amenazan Sadiq (Almería) y Borja Sánchez (Oviedo), con seis. Hasta el momento, Álvaro y Nteka son sus mejores aliados, puesto que tres de sus respectivos tantos se los puso en bandeja el Chocota, que ha llegado a hacer doblete de asistencias contra Betis y Granada. También sirvió a Falcao el gol de la victoria frente al Barça.
A su faceta como asistente se suma la de goleador. Trejo es infalible desde el punto de penalti, desde donde ha fusilado a Granada, Getafe y Mallorca. Este último fue una auténtica delicia, dado que el argentino se atrevió con un lanzamiento a lo Panenka. Por lo tanto, el mediapunta ha participado en diez dianas franjirrojas, lo que supone el 42% del total del equipo. Además, el Chocota es quien más regates buenos hace en el conjunto de Iraola (34 de los 53 intentados) y quien más centros buenos al área pone (14, los mismos que Álvaro), algo que convierte al Rayo en el equipo que más lo hace en Primera (91, por delante de Sevilla y Osasuna, con 88).