Más allá del tridente, más allá de Jürgen Klopp, de las paradas de Alisson y de la imponente presencia de Anfield, en Inglaterra se es consciente de que el punto de inflexión que hizo pasar al Liverpool de ser un buen equipo al mejor fue la llegada de Virgil Van Dijk. Con el mejor defensa del mundo lesionado para el resto de la temporada por una dura, durísima entrada de Pickford que quedó sin castigo, los reds deberán demostrar que la base sigue siendo sólida y que pueden mantener la disciplina sin su jerarquía dentro y fuera del terreno de juego.
Lo deberán hacer, además, contra una de las revelaciones europeas más importantes de los últimos años, un Ajax al que, a pesar de que han ido drenando varias de sus estrellas, sigue siendo un rival importante contra el que debutar (sigue el partido en directo en As.com). «Han cambiado ligeramente su filosofía desde que jugué contra ellos cuando dirigía al Dortmund, ahora apuestan por el talento joven, pero lo combinan con experiencia como la de Blind, Tadic, Promes o Klaassen«, analizaba Klopp en la previa. “Hace dos años jugaron una Champions impresionante, excepcional diría yo. La forma en que jugaron… ¡madre mía! Así que sí, estoy muy emocionado de poder jugar contra ellos”.
A las bajas seguras de Oxlade-Chamberlain y Van Dijk podrían unirse, aunque son duda, las de Thiago, Alisson, Keita y Matip, mientras que los holandeses llegan con la enfermería vacía y con ganas de repetir la gesta que casi les lleva a coronarse en Europa.