Lo que menos querría Paulo Sousa después de perder a Piatek y Milik sería una lesión de Lewandowski a escasos días de comenzar la Euro, pero jugó con fuego durante 80 minutos. El delantero del Bayern actuó como el líder que es llevando el peso de todas las jugadas de ataque de su equipo. En un rol diferente al que juega en Alemania, se le veía caer a banda y bajar a recibir con bastante facilidad. Los islandeses, que no preparan nada porque no se clasificaron, no dudaban si se lo tenían que llevar por delante antes de que se diese la vuelta y pudiese amenazar con el disparo.
No como ante Rusia, camiseta de futbol Polonia barata mostró un once de salida algo más parecido a lo que se espera en las próximas semanas. Defensa de tres y no de cuatro, además de hombres tan importantes como Szczesny, Glik, Zielinski y el mencionado Lewandowski como titulares. Con este esquema y ante Islandia, con su reconocible juego desde 2016, Polonia demostró que es capaz de dominar los partidos con el balón, con una línea de medios competitiva. Sin embargo, no era difícil darse cuenta de que hay jugadas en las que les cuesta sacar el balón, sin un sistema fluido de circulación, y sufriendo demasiado en cada pérdida. Además, tienen claras carencias a la hora de generar juego si no aparece Lewandowski.
El primer gol llegó en el minuto 24 a la salida de un córner. Fue un tanto raro, por el que no se le puede echar la culpa a nadie más que a la falta de concentración típica de los amistosos. Sin embargo, el susto venía segundos después, con la aparente lesión de Glik. El central pudo continuar sin aparentes problemas.
Como durante todo el partido, fue gracias a Lewandowski como llegó el empate. Atrayendo la atención rival hasta la previsible entrada para liberar a Zielinski, quien generó la jugada y llegó a rematar después al área. Por esta pareja pasan las opciones ofensivas de Polonia.
Según se sucedían los minutos lo hacían los cambios. Y después del descanso, tras un error de cálculo de Krychowiak al intentar despejar, anotó Bjarnason un golazo. Polonia se volcó al ataque en la segunda parte, con una Islandia que se conformó con mantener el resultado. Placheta lo intentó tras un centro tremendo de Lewandowski, pero el portero Kristinsson paró su cabezazo. Fue al borde del descuento cuando Swiderski recibió en el área e hizo una maniobra fantástica para empatar el partido.
Polonia terminó el partido logrando el empate que merecía, pero con una situación de sufrimiento ante una selección que ni está clasificada para la Euro. Sumado a su anterior partido frente a Rusia, otro empate, no ilusiona a nadie. Muchos ajustes a menos de una semana de su debut.