No marchan bien las cosas para el equipo de Javi Calleja, que ha encadenado dos derrotas en casa de forma consecutiva y tan sólo ha conseguido un gol, de penalti, de Joselu Mato. Una de las buenas noticia de este arranque de campaña ha sido, sin lugar a dudas, el papel desempeñado por Manu García Alonso, un jugador que tuvo un paso fugaz cuando Pellegrino entrenaba al equipo y que ahora ha cogido los galones en la medular.
«Es un jugadorazo, a mí me encanta», ha llegado a decir de él el propio Calleja. Tiene talento y calidad, gran visión de juego y capacidad para filtrar pases a las bandas o a los jugadores más adelantados. Cuando juega de segundo pivote, junto a Pina, saca más rendimiento a sus cualidades pero contra el Mallorca, empezó en línea de tres cuartos y se le echó de menos en la sala de calderas, donde comienza el ataque babazorro.
El conjunto vitoriano juega este viernes en Mestalla y García Alonso tiene claro que «se trata de un campo y un rival muy complicado pero queremos quitarnos este mal sabor de boca de las dos derrotas consecutivas y trataremos de traernos los tres puntos a Vitoria. Pienso que el sábado pasado tuvimos varias ocasiones para ponernos por delante ante nuestra afición pero no entraron. Tenemos que aprender de los errores y corregirlos para que nos vuelva a suceder lo de las dos primeras jornadas». También admitió que «la expulsión de Rubén Duarte cambió todo el partido».
El almeriense vio la segunda amarilla en el minuto 66 y dejó al Alavés con diez efectivos. No podrá jugar ante el Valencia el viernes por la noche por lo que Javi López será su alternativa en la banda izquierda. Martín Aguirregabiria también podría jugar a pie cambiado. Saúl es una tercera opción pero está en la rampa de salida, al igual que Carlos Isaac. Hay que liberar fichas y, en menor medida, masa salarial.