Diez lesiones desde que llegó, más la Covid, y más de 300 días de baja. Las listas de convocados se acumulaban sin Eden Hazard casi siempre por el mismo motivo por el mismo motivo: traumatismos o lesiones musculares. Por si fuera poco, el coronavirus jugó su papel y también tuvo fuera al belga durante dos semanas. Que Eden Hazard no haya mostrado aún su nivel no ha sido por falta de motivación, ganas o trabajo. Su tobillo derecho le está dando problemas desde sus primeros compases en Madrid impidiendo desarrollar todo su talento.
Este martes, Eden Hazard vuelve a la lista de la Champions y se sentará en el banquillo del Di Stéfano. Un reencuentro agridulce con sus ex. No llega el belga en su mejor momento, pero llega y, explicó su compañero Varane en rueda de prensa, lo hace «muy motivado» y «con ganas de ayudar al equipo». Zidane aseguró no verle «con dudas» ni con falta de confianza. «Lo más importante es no sentir nada de sus problemas. Ahora, a tirar», explicó el francés. Eso buscará Eden, que esperará su oportunidad.
Esta la veía lejana cuando el cinco de marzo de 2020, Hazard entraba a ponerse en manos del doctor Eugene Curry para arreglar la fractura en el peroné distal sufrida en el encuentro ante el Levante. Una lesión que viene encadenada desde que casi recién llegado sufriera problemas en su tobillo derecho.
Ahora, The Athletic ofrece detalles sobre como fue la última intervención. Este medio asegura que el departamento médico blanco y el fisio de la Federación belga observaron la tendencia a girar sobre su tobillo, como si fuera un jugador de baloncesto, y por eso eligieron al doctor Curry, que ya operó a Dirk Nowitzki y a otras estrellas de los Dallas Mavericks además de asesorar también a los Cowboys, vecinos de los Mavs en el fútbol americano.
Esta operación parece que no terminó de arreglar sus problemas y, siempre según The Athletic, el jugador está preocupado sobre si fue la mejor solución. Mientras, ha trabajado duro en su proceso de recuperación tanto en Bélgica como en Madrid fortaleciendo sus piernas y su core (núcleo, fuerza general) para alcanzar su mejor estado de forma. También haciendo horas extra en casa, según apunta este medio.
La undécima vuelta al verde en el Madrid llegó ante el Betis y este martes afronta una ida que para él supone mucho, porque quiere ser de blanco, todo lo fue vestido de azul y superar las lesiones. No quiere su respeto, busca su fin definitivo y que las acumulaciones de días solo se hagan para enumerar su periodo sano, jugando y tratando de triunfar en el Real Madrid.