Finlandia, selección que ocupa el puesto 55 en el ranking FIFA, sorprendió a una Francia espesa y sin ideas y se llevó la victoria en su visita al Stade France. Los nórdicos realizaron un partido perfecto contra la campeona del mundo, que fue incapaz de generar peligro y mostró una apatía impropia de una selección que el sábado disputa un partido trascendental contra Portugal en la Nations League.
En un partido sin trascendencia, Deschamps le dio la titularidad a Marcus Thuram. El extremo izquierdo del Gladbach emuló a su padre y se unió a un club selecto de jugadores que han sido internacionales con Francia siguiendo el ejemplo de su progenitor. El seleccionador francés juntó a Ben Yedder y Giroud en ataque y buscó la solidez en la banda derecha con Moussa Sissoko, una de las grandes sorpresas de la última lista. Enfrente, una Finlandia mermada por el calendario y sin su gran estrella Pukki como titular.
La diferencia de la primera mitad entre Francia y Finlandia radicó en que los finlandeses se tomaron el amistoso como un partido oficial y la selección de Didier Deschamps como un partido más. El equipo que dirige Markku Kanerva hizo gala de su crecimiento durante los últimos años dentro del fútbol europeo y miró a la cara durante 45 minutos a la actual campeona del mundo. Poco importó la intensidad francesa de los primeros compases, acumulando varias llegadas de peligro, entre ellas un remate de cabeza de Thuram al larguero, para ver a una Finlandia competitiva y agresiva en cada contragolpe.
Porque, tras un dominio local sin paliativos, Finlandia sacó a relucir las carencias de la selección francesa. El 0-1 se originó en una intensa presión de Niskanen sobre Sissoko que originó el gol de Forss, un delantero sin nombre pero que se erigió como una pesadilla para Lenglet y Zouma en varios tramos del encuentro. Más allá del gol, el error de Sissoko fue consecuencia de su floja primera parte, confirmando que, más allá de ciertos contextos, no está para ser titular en un equipo que aspira a ganar todas las competiciones.
Tras el gol, llegó el show de Valakari en la banda derecha. Hasta el 0-1 su participación había pasado desapercibida, pero el jugador del Pafos marcó uno de los goles más importantes de su vida, sino el que más, tras otro contragolpe finlandés que puso en evidencia la pasividad defensiva de la selección francesa. Con 0-2, Finlandia siguió disfrutando hasta el descanso y Francia, desconectada del amistoso, no tuvo reacción.
Deschamps, obligado a reaccionar, dio entrada a Griezmann, Kanté y Martial para intentar darle la vuelta al partido. Pese a que Francia mejoró con los cambios, Finlandia seguía siendo un muro infranqueable que no concedía ni un saque de banda. Debutaría Ruben Aguilar con Francia en el lateral derecho, pero su entrada tampoco cambió el devenir del encuentro. Finlandia firmó una actuación espectacular y Francia uno de sus peores partidos desde que Deschamps llegó al banquillo.