Vedat Muriqi llegó el verano pasado a la Lazio procedente del Fenerbahce. La institución italiana pagó 18 millones de euros por el delantero kosovar. Ahora, el Valencia se fija en él. Le quiere en condición de cedido por los problemas económicos que deja la pandemia. Nada de poner el dinero sobre la mesa para incorporarle en otras condiciones.
Muriqi tuvo un rendimiento mediocre en el equipo romano dirigido por Simone Inzaghi, pese a que jugó 34 partidos en todas competiciones gracias a la confianza que le otorgó hasta el final el técnico. Muriqi marcó dos goles, uno de ellos en Serie A y el otro en la copa italiana. Dio solo una asistencia.
Con la llegada de Mauricio Sarri, la Lazio cambió la alineación arriba, empezó a jugar con un único delantero, y la idea de tenerle a Muriqi como referencia se esfumó. Sin duda, Ciro Immobile es títular en el once de Sarri sea como sea. El ex del Espanyol, Felipe Caicedo, es el primer suplente, además aparecen Cedric Gondo y Simone Palombi en el banquillo.
Vedat Muriqi es consciente de que es muy complicado tener un hueco en el nuevo sistema de Sarri. Aunque diga que va a seguir en la Serie A, está atento a ofertas del extranjero.
El internacional kosovar reconoce el interés del Valencia. El conjunto ché plenea convencer a la dirección del club italiano para tener la cesión del jugador por un módico precio.