El 2020 ha vuelto a convertir al Heliodoro en el habitual fortín del Tenerife. Es allí donde los blanquiazules consolidan sus campañas y se hacen casi invencibles. Así, el Rodríguez López es otra vez inexpugnable ya que hace 101 días que nadie consigue ganar. De esta manera, los insulares no pierden desde la llegada de Baraja al banquillo y se han alejado de la zona baja.
El último capaz de vencer en la Isla fue el Almería de Guti, quien el 30 de noviembre del año pasado ganaba 1-3 ante el Tenerife entrenado en ese momento por Sesé Rivero. Lo curioso es que antes de ese duelo, al Tenerife le costó mucho sumar de a tres. Tanto es así que llegó a perder ante Fuenlabrada, Extremadura o Real Oviedo, una situación muy poco habitual. «Eso no era lo normal», dijo días atrás Iker Undabarrena.
Tras igualar 0-0 contra el Alcorcón antes del parón navideño, el nuevo año cambió la dinámica. Albacete (4-2), Girona (1-0), Sporting de Gijón (2-1), Elche (1-0) y recientemente la Ponferradina (1-0) enderezaron las estadística en casa. Solo el Rayo Vallecano (0-0) fue capaz de puntuar. Así, con cinco triunfos sobre seis, el equipo se ha acomodado en la mitad de la clasificación.
«Es lo que hay que hacer, lo de a primera vuelta no fue normal», contó Adrián Ortolá tras la sesión de este lunes. «En la isla el Tenerife siempre está fuerte, hay que mantener esa convicción y luego sacar puntos fuera», añadió. «La línea a seguir es la humildad, la concentración de todos es lo más importante, porque la calidad del equipo se ve. Eso nos lleva a conseguir puntos jornada tras jornada», completó.
De los once encuentros que restan hasta el final de la temporada, el Tenerife debe jugar cinco de ellos en el Heliodoro: Málaga, Mirandés, Deportivo, Real Zaragoza y Lugo.