A medio gas y en un partido bastante espeso, el PSG se clasificó a las semifinales de la Copa de Francia tras vencer cómodamente por 5-0 al Angers, que plantó cara, pero no tuvo recompensa en los metros finales. Icardi dos veces, Manceau en propia puerta y Neymar en el tramo final sellaron la victoria de los parisinos en los cuartos de final de la Copa de Francia.
Pochettino no se lo pensó dos veces a la hora de darle la titularidad a Neymar en los cuartos de Copa. El brasileño, que se había perdido los dos últimos partidos del PSG en la Ligue 1 por una sanción que venció el domingo ante el Saint-Étienne, fue la gran novedad de la alineación del argentino. Mbappé fue suplente y al mediapunta le acompañaron Di María, Draxler e Icardi en ataque.
Como era de esperar, el PSG se fue con una ventaja considerable al descanso en el marcador. Volvió a dejar muchas dudas en los retrocesos defensivos, ya que el Angers, replegado durante los 90 minutos, tuvo dos mano a mano en la primera mitad. Sin embargo, la calidad individual se impuso sobre el tapiz verde en un guion totalmente previsible debido a las diferencias de plantilla entre ambos equipos.
El primero en golpear fue Mauro Icardi, héroe el domingo con su gol en el 95 contra el Saint-Étienne y abre latas hoy contra el Angers tras aprovechar un gran pase de Draxler. Con 1-0, el Angers se fue soltando poco a poco y Cabot gozó de la ocasión más clara para los de Moulin, pero falló en un mano a mano clarísimo contra Sergio Rico. A la jugada siguiente, una gran jugada de Dagba en la banda derecha se tradujo en el 2-0 para el PSG, tras Manceau marcarse en propia portería en un rechace de un remate de Neymar en el primer palo.
En la segunda mitad, el Angers decidió cambiar su repliegue por una presión adelantada que incomodó a un PSG que continuó jugando a medias, consciente de que se juega la Ligue 1 el fin de semana y la próxima semana juega ante el Manchester City. Sin embargo, otra gran acción individual, esta vez de Neymar, fue suficiente para que el brasileño, tras una espectacular jugada, hiciera el 3-0 en el marcador. Un minuto después, Ángel Di María hizo una de las jugadas de la noche tras asistir de rabona a Icardi tras haber dejado sentado a un rival con un recorte extraordinario. El delantero cerró la manita con un gran gol al final.