Karim Benzema lleva mes y medio acaparando portadas del diario L’Équipe. Su gran momento de forma en la reanudación liguera, genialidades como el taconazo a Casemiro contra el Espanyol o la Liga 34 del Madrid conquistada con su compatriota Zidane en el banquillo han llevado al delantero a la primera página de la publicación deportiva por antonomasia en su país. Lo que no es tan común es que los halagos le lleguen a Benzema de un medio generalista de referencia mundial como el New York Times, alejado del círculo habitual de la prensa futbolística.
El buen hacer del delantero, de 32 años, ha atraído el foco de Rory Smith, el especialista en fútbol del prestigioso diario neoyorquino. Karim Benzema: el galáctico de baja potencia, titula su artículo. «El delantero francés fue siempre el menor de los galácticos del Real Madrid. Ahora es el último. ¿Por qué se le ha negado el crédito que merece?», se pregunta el columnista del rotativo estadounidense.
Para Smith, «resulta extraño que Benzema haya necesitado reivindicarse. Después de todo, ha sobrevivido al Madrid, un club donde la paciencia es fina y el cambio endémico, durante más de una década, más que muchas otras estrellas». Y recuerda que el francés «es el quinto máximo goleador de la historia del Real Madrid. Ha marcado 248 goles en 512 partidos, una media casi de un gol un partido sí y otro no, el estándar para un delantero de élite».
El experto del New York Times prosigue: «Benzema no debería haber tenido nada que demostrar. Cuando se debate quién es el mejor 9 del mundo parece que siempre hay alguien más brillante que Benzema: Falcao, Ibrahimovic, Lewandowski o Mbappé. Es difícil entender por qué. Muchas críticas realmente no tienen sentido. Se le señala por no marcar lo suficiente y no se le destaca por el trabajo que hace por todas partes creando espacios y entretejiendo al equipo».
El articulista apunta a algunas causas, como el sambenito que le quedó después de que Mourinho le comparase con un gato para salir a cazar o el contexto en el que se ha desarrollado su etapa en el Madrid, al que llegó el mismo verano que Kaká y Cristiano Ronaldo, congregando en su presentación a muchísimos menos aficionados que el brasileño y el portugués.
«Quizás la explicación es obvia, tan simple como que ningún otro delantero ha sufrido tan directamente las expectativas tan infladas que Messi y Cristiano han traído al fútbol. (…) Cualquiera que sea la razón, Benzema merece más, simplemente por ser el jugador que llegó como el menor de los galácticos y es el último que permanece en el equipo», concluye Smith.