El Leganés ha anunciado esta mañana que el equipo volverá al trabajo tras el descenso a Segunda División la semana del próximo 10 de agosto, sin concretar la fecha exacta de ese regreso, pero dejando claro que el equipo tendrá tres semanas de descanso antes de afrontar el reto de prepararse para un curso en el que tratarán de volver a Primera División. Inicialmente el club manejaba como fecha para el retorno el 4 de agosto.
El cambio es relevante en términos de descanso (los jugadores ganarán una semana de vacaciones, buena noticia para ellos en medio de un calendario tan apretado), pero también en términos de preparación de la campaña que está por venir. Con los plazos anteriores, el Leganés apenas tenía dos semanas para contratar a su nuevo entrenador y empezar a incorporar los primeros futbolistas de un proyecto que podría, al menos para el arranque, con 22 potenciales futbolistas.
Es de suponer que entre todos ellos habrá movimientos de salida incluso antes del inicio de la pretemporada, no sólo de los jugadores que ya formaron parte de la plantilla en el final de temporada, sino también de los cedidos que volverán, pero que tienen planes de futuro allende Butarque. También para entonces el Leganés espera cerrar algún fichaje para conformar el grupo. LaLiga está previsto que comience apenas un mes después de que arranque la pretemporada, el 12 de septiembre.
Al mando, un nuevo entrenador tras la marcha de Aguirre. Tal y como contó ayer AS, Asier Garitano no retornará este verano a Leganés, lo que abre espacio a alternativas entre la que destaca Andoni Iraola, exentrenador del Mirandés tras anunciar ayer su marcha de Anduva. El ex del Athletic no es el único técnico en la recamara del Leganés, pero sí el favorito.