Fernando Soriano, director deportivo de la UD Ibiza, sigue trabajando a destajo estos días para confeccionar la mejor plantilla posible de cara al histórico debut del club ibicenco en LaLiga SmartBank. En la tarea de continuar encontrando fichajes que apuntalen el equipo, hay un frente todavía por cerrar en el capítulo de renovaciones. Una de las que se está resistiendo es la del delantero Sergio Castel, aunque que en el club son optimistas y confían que el atacante acabe decantándose por seguir vistiendo de celeste en la temporada 21-22.
Fuentes de la entidad balear aseguraron este jueves a AS que, a pesar de que Castel no ha renovado todavía, confían en que la operación quede cerrada en los próximos días.
El futbolista fue una de las piezas fundamentales en el ascenso conseguido el curso pasado, y uno de los hombres en los que Juan Carlos Carcedo, el entrenador del bloque pitiuso, depositó bastante confianza. Tras el buen resultado dado, desde el club siempre tuvieron claro que había que retener al punta, que jugó en el Ibiza cedido por el Atlético de Madrid. En la entidad celeste ven en el vasco a un jugador con potencial, como ya demostró el curso pasado, y que puede ofrecer mucho rendimiento en la categoría de plata.
El curso pasado, Castel, que tiene 26 años, marcó un total de diez goles con la zamarra del Ibiza, dos de ellos al Celta de Vigo de Primera División, que fue eliminado por los pitiusos en la Copa del Rey. Además, también logró tantos en Liga que fueron muy valiosos para sumar los puntos necesarios para que su conjunto acabara como campeón del grupo 3 de la Segunda B.
Con respecto al apartado de caras nuevas, de momento sólo han llegado el pivote Kevin Appin (del Hércules), el extremo Miki Villar (del Compostela) y el mediocentro Mateusz Bogusz (cedido por el Leeds inglés).