Tablas entre Cádiz y Levante (2-2) en un encuentro con dos partes bien diferenciadas. Los cuatro goles llegaron en una primera mitad bastante entretenida. Perea abrió el marcador con un gol en el 4′, Roger dio la vuelta al resultado con un doblete (en tres minutos) y Cala puso el 2-2 definitivo en el 28′. La segunda parte fue totalmente distinta, en la que el resultado no volvió a moverse.
Sin un guión inicial, el partido se sacudió con tres zarpazos en en el inicio. Primero golpeó el Cádiz con un gol marca de la casa, de esos de los que hasta hace unos meses se celebraban a lo grande en Carranza: contra de libro tras un robo en su propio campo (a Roger) que acaba con gol de Perea tras recortar a su par. El Levante, lejos de encogerse tras recibir el tanto, se sacudió con dos goles en tres minutos del propio Roger. En el primero recogió un pase de De Frutos, que apuró la línea de fondo antes de asistir al 9 y en el segundo, el autor de la asistencia fue Clerc. La similitud de sendos goles fue lo mal que
Tras once minutos vertiginosos, el partido se pausó. Los jugadores de Cervera salieron aturdidos tras los dos crochet de los de Paco López y les tocaba remar con el resultado en contra. Lejos de ise a la lona y fieles a su lema de La lucha no se negocia, los amarillos volvieron a igualar el resultado a los 28 minutos, con otro de esos goles típicos de la Tacita de Plata: córner botado por Álex Fernández y cabezazo inapelable de Cala a las mallas. Una de las especialidades del defensor lebrijano.
Después del descanso el partido volvió a un ritmo lento y pausado, sin embargo, cada vez que los levantinistas se acercaban a las inmediaciones de la portería de Ledesma, olían a sangre. La tuvo De Frutos para marcar tras una buena conexión con Morales y poco después fue Sergio León, tras un nuevo pase del Comandante. Jairo sufrió durante todo el partido en el lateral izquierdo, una posición que no es la suya y que demuestra que los amarillos necesitan ir al mercado de invierno al no tener un sustituto si falta Espino.
Con los cambios el Cádiz mejoró, al menos en el balance defensivo. Se les vio más seguros a los de Cervera en el tramo final y se encomendaron a guardar y salir a la contra si robaban. No fue el caso. El empate final hace justicia a lo visto sobre el terreno de juego y permite a los amarillos terminar la primera vuelta con una grandiosa cifra de 24 puntos; mientras que los azulgrana acaban con 22. De momento, ambos lejos del descenso.