Bono: Nada pudo hacer en el gol de Araújo ni en el tiro del Koundé. En lo demás, casi imperial.
Koundé: Su niñería en el pelotazo a Alba y la roja consiguiente le costaron muy caras al Sevilla. Da igual lo que hubiera hecho antes.
Fernando: Es bueno le pongan donde le pongan pero tal vez Lopetegui limitó sus condiciones y las del Sevilla colocándole como central.
Diego Carlos: Se le nota exhausto pero sus mínimos son muy altos, incluso contra el Barcelona.
Rekik: Se fajó casi siempre bien con un Miura de la banda, Dembelé.
Delaney: Mucho orgullo y sacrificio sobre todo cuando peor lo pasaba el Sevilla, con un hombre menos.
Jordán: Su circulación de balón no es la misma, seguramente por el cansancio, pero no para en todo el partido.
Rakitic: Manejó con maestría el balón parado, como lo demuestra el 1-0 del Papu, pero quizá esta vez le faltó algo más de profundidad.
Ocampos: Le cuesta desbordar más que hace algunos meses pero le da ritmo, kilómetros y verticalidad siempre al Sevilla.
Rafa Mir: Básicamente insustancial.
Papu Gómez: Golazo y movilidad entre líneas, pero con poco acompañamiento por delante.
Gudelj: Salió para contener al Barcelona
En-Nesyri: Primeros minutos en dos meses y además, en inferioridad. Corrió lo que pudo.
Juanlu: Dos o tres buenas acciones defensivas para un chaval que sumaba sus primeros minutos en Liga.
Augustinsson: Ayudó con Dembelé, que no es poco:
Valentino: Su debut liguero pone de manifiesto el aluvión de bajas que asola a este Sevilla.