Diego López: Sin excesivos problemas ante un Cádiz con poco dominio del juego y pegada en la primera mitad. Seguro por arriba y preciso con los pies, vivió una de las partes más tranquilas de la temporada, pero en la segunda detuvo un mano a mano de Salvi y poco pudo hacer en el remate de Negredo que tocó el poste antes de entrar. El gol de Alejo le entró por debajo de las piernas. Ejerció de capitán al protestar la acción del tanto anulado, anterior al 2-1.
Óscar Gil: Salió fotografiado en la acción del primer gol por dejarle el balón en bandeja a Negredo. Su despliegue físico es encomiable, lo que le permite defender y llegar a la línea de fondo rival en un abrir y cerrar de ojos. Pero, como de costumbre, le faltó preción en los centros y agresividad en los uno contra uno defensivos. En ataque, falló técnicamente un pase fácil para que embocara Embarba, en cambio le puso un caramelo a Darder que no logró rematar acertadamente. Acabó sustituido por Aleix Vidal con 1-1.
Sergi Gómez: De nuevo la banda derecha del nueva camiseta espanyol fue la más atacada, por lo que el central tuvo que salir de zona varias veces. Más seguro por arriba que Calero, ayudó a que el Espanyol dominara la primera parte con una circulación rápida, pero en el segundo tiempo estuvo de nuevo blando en acciones de área.
Calero: Era la novedad en la alineación. El vallisoletano, que se medía a Sergio, el técnico que le había dado la alternativa en Valladolid, fue de más a menos. Primero, encontró a Melendo o Darder, y el equipo estuvo fluido cuando el balón pasó por sus botas. En tareas defensivas sufrió por arriba en los duelos con Negredo y obstaculizó el tiro del Choco Lozano, acción en la que los locales pidieron penalti. Tampoco hizo la cobertura en el 1-2.
Cabrera: Le tocó jugar de lateral izquierdo por la sanción de Pedrosa y la indisposición de Dídac. Formó más como central que como carrilero en ataque, dejando todo el costado a Puado. Su picardía en las acciones de uno contra uno defensivo fueron clave para frenar algunos contraataques de los locales. Estuvo menos expuesto en la salida de balón. Fue, de nuevo, el defensa más sólido pese a estar en una demarcación distinta y medirse a Alejo. Se comió el saque de banda del 1-2 pero luego atinó en el saque de banda del 2-2. Vio una amarilla y se perderá el siguiente encuentro.
Morlanes: Apareció en la alineación, una de las sorpresas en el Nuevo Mirandilla. Y, con la gente aún colocándose en sus asientos, se desmarcó entre los centrales y definió como si fuera un delantero centro, con el interior al palo derecho del meta. Manejó el timón de un buen Espanyol en la primera mitad, aunque en la segunda, como el equipo, se deshizo como un azucarillo.
Darder: Se vistió de Iván de la Peña con la asistencia del 0-1 de Morlanes. Jugó una brillante primera mitad. Cómodo, vigoroso sin balón, combinando con Morlanes y Melendo. Intentó algunos lanzamientos que se extraviaron lejos de la meta y un cabezazo que no consiguió acertar. Sus conducciones rompiendo líneas fueron también constantes en una segunda mitad más equilibrada, pero caótica.
Embarba: El extremo encadenó varias acciones individuales de nivel, especialmente con los espacios entre líneas que dejaba el Cádiz. Le faltó precisión en los golpes, también en las faltas, como de costumbre durante todo el curso. Aunque intentó defender el costado derecho, de nuevo fue la autopista de acceso al área para los gaditanos.