Transcurría el minuto 60 del partido que enfrentaba al Rayo y al chandal real madrid 2020/21, cuando Casemiro, al intentar controlar el balón, perdió el control del mismo y cometió una dura entrada sobre Óscar Valentín. El colegiado del encuentro, Isidro Díaz de Mera, le amonestó con cartulina amarilla. La novena del curso del brasileño. Segundos después, Carlo Ancelotti relevaba al pivote madridista y daba entrada a Fede Valverde, llamado a ser su relevo el próximo día 9 de marzo en el encuentro de vuelta ante el camiseta psg naranja. La cara cariacontecida del centrocampista brasileño rumbo al banquillo denotaba que no había terminado satisfecho de su actuación. El técnico italiano quería prevenir males mayores…
No está siendo una temporada regular para el brasileño. Más bien, al contrario. Ante el conjunto vallecano, Casemiro había perdido, hasta su sustitución, 14 balones (12 de ellos en la primera parte). Le superó Modric, con 15, aunque el croata jugó 88 minutos (28 más que el brasileño). Ese dato es un síntoma del estado del brasileño: la pasada campaña, Casemiro perdió 409 balones en los 34 encuentros que disputó en el campeonato liguero (una media de 12.03 balones perdidos por encuentro), algo que subsanó al recuperar 226 (una media de 6.65 recuperaciones por partido). Esta campaña, y en los 24 encuentros que ha disputado hasta el momento (sólo se ha perdido tres encuentros: ante el Mallorca fue suplente, se perdió por acumulación de amonestaciones el duelo ante el Athletic y una gastroenteritis le apartó de jugar ante el Granada hace un par de semanas), ya acumula 274 pérdidas, pareja a la cifra de la pasada campaña (este año suma 173 recuperaciones, en este apartado mejora sus prestaciones con respecto al año pasado: una media de 7,52 recuperaciones por partido).
Otra faceta en la que destaca en sentido negativo es en la cantidad de faltas cometidas por Casemiro: la campaña pasada le señalaron 55 infracciones (una media de 1,62 por encuentro; curiosamente, él ganó las mismas faltas para el Madrid, 55). En esta, ya le han señalizado 40 (una media de 1,74 por partido), mientras que él ha ganado 30 (una media de 1,30 por encuentro). Curiosamente, en seis encuentros no le han señalizado ninguna falta (cuatro de ellos disputados en el estadio Santiago Bernabéu), y en otros seis partidos, únicamente una.
Otro aspecto a destacar es que transcurrida la jornada 26, Case aún no se ha estrenado como goleador en esta campaña. Ante el Rayo abrió el marcador para, posteriormente, ver cómo el colegiado anulaba el tanto al advertir hasta tres posibles infracciones en su acción: desde fuera de juego (así lo mostró la televisión), hasta una posible falta sobre un rival pasando por unas posibles manos. La pasada temporada, a estas alturas de la competición, ya sumaba cinco de los seis goles que logró en el campeonato liguero (acabó con siete, tras marcar en la segunda jornada de Champions ante el Borussia Mönchengladbach). Este dato viene por su menor remate a portería con respecto al año pasado. La pasada campaña, Casemiro remató 61 veces, siendo 36 fuera y 25 entre los tres palos, es decir, remataba una media de 1.06 balones fuera de la portería, y de 0,74 cada vez que veía puerta. Este año, esa cifra ha descendido: ha rematado solamente 33 veces, siendo 19 fuera de portería y 14 entre los tres palos, lo que da una cantidad de 0,83 remates fuera y de 0,61 remates que han ido entre los tres palos, según datos de Opta. Lo que sí iguala es su registro de asistencias (cuatro) en el campeonato liguero, las mismas que logró la pasada Liga.