No era la Selección Absoluta y no era un rival potente ni poderoso. Pero los chavales defendieron con orgullo, dignidad, calidad y goles su estreno con La Roja de los mayores. Brahim lideró la fiesta con un golazo y regates maravillosos, a lo que en el segundo tiempo se unió Puado. También Juan Miranda metió un golazo de falta. Bryan Gil y Cucurella formaron una gran banda izquierda. Y debutó el madridista Antonio Blanco. Chapeau por el otro Luis seleccionador, De la Fuente, que manejó con estilo un partido que reivindicó en Butarque nuestro Plan B. Hay futuro»