El Sabadell no sólo no logra llegar fresco a los finales de partido, sino que es un equipo que no sabe ir a remolque. Esta temporada, si el conjunto arlequinado ha recibido, como mínimo, un tanto le ha sido imposible sumar. En 11 partidos ha logrado un empate y dos victorias tras dejar su portería a cero. Es lo único que les da alegrías.
Recibir un gol es una losa excesivamente pesada para el Sabadell. Tras ello, ya no ha podido puntuar. Es cierto que hubo partidos en los que el equipo arlequinado logró empatar, por ejemplo, en los de la Nova Creu Alta ante Almería y Málaga, pero al final el rival siempre acabó firmando un segundo tanto que les impidió cosechar un punto. Por ello, para los de Antonio Hidalgo dejar la portería a cero es vida. En tres duelos, Ian Mackay ha acabado sin recibir goles y han sido en los que han sumado. Fue contra Zaragoza (0-0), Leganés (1-0) y Ponferradina (0-3). Una de las asignaturas pendientes del Sabadell es mejorar en las dos áreas. Ofensivamente se han quedado en seis partidos, de los 11 disputados, sin marcar y a nivel defensivo, en comparación con otros equipos de Segunda, sólo el Castellón ha dejado su portería a cero en menos encuentros (uno).
Este domingo, el Sabadell vuelve a tener una dura piedra de toque porque recibe a un Las Palmas que llega de ganar el derbi contra el Tenerife. Los arlequinados necesitan recuperar sensaciones tras tres derrotas en los tres últimos duelos. Además, necesita volver a hacer un fortín de la Nova Creu Alta. En su estadio sólo ha ganado un duelo este curso: fue ante el Leganés el pasado 29 de octubre (1-0). El resto del balance, cuatro derrotas.